
WASHINGTON, D.C – Ex candidato a la Cámara de Representantes de Nuevo México fue declarado culpable por tiroteos contra funcionarios y conspirar para asesinar testigos claves de su juicio.
Un jurado federal declaró ayer culpable a un ex candidato a la Cámara de Representantes de Nuevo México por su participación en una serie de tiroteos dirigidos contra los hogares de cuatro funcionarios electos, así como por un complot posterior para asesinar a varios testigos con el fin de evitar su testimonio en el juicio.
Según documentos judiciales y pruebas presentadas en el juicio, Solomon Peña, de 40 años, se postuló para representar el Distrito 14 en la Cámara de Representantes de Nuevo México durante las elecciones de medio término de noviembre de 2022.
Tras su derrota electoral, presionó a los miembros de la Junta de Comisionados del Condado de Bernalillo para que se negaran a certificar los resultados, pero estos finalmente aprobaron la certificación. En represalia, Peña organizó y participó en ataques armados contra las viviendas de dos comisionados del condado de Bernalillo que votaron a favor de la certificación, así como contra dos legisladores estatales de Nuevo México.
Los ataques, uno de los cuales involucró el uso de una ametralladora, ocurrieron entre el 4 de diciembre de 2022 y el 3 de enero de 2023, con la colaboración de sus cómplices Demetrio Trujillo, de 41 años, y Jose Trujillo, de 24.
José Trujillo se declaró culpable el 9 de enero de 2024 de los cargos de conspiración, interferencia con actividades protegidas por el gobierno federal, uso y porte de un arma de fuego en relación con un delito violento, disparo de dicha arma y posesión con intención de distribuir fentanilo. Su sentencia está programada para el 14 de abril.
Por su parte, Demetrio Trujillo se declaró culpable el 1 de febrero de 2024 de conspiración, dos cargos de interferencia con actividades protegidas por el gobierno federal, un cargo de uso y porte de un arma de fuego en relación con un delito violento y otro cargo similar que incluyó el disparo de dicha arma. Su sentencia está programada para el 21 de mayo.
Tras su arresto, Peña intentó coordinar desde la cárcel el asesinato de múltiples testigos con el objetivo de impedir su testimonio en el juicio.
El jurado lo declaró culpable de conspiración, cuatro cargos de intimidación e interferencia con actividades protegidas por el gobierno federal, cuatro cargos de uso o porte de un arma de fuego en relación con un delito violento (incluyendo el uso de una ametralladora en un caso), un cargo de posesión de un arma de fuego siendo un delincuente convicto y tres cargos de solicitud para cometer un delito violento.
Peña enfrenta una pena mínima obligatoria de 60 años y una máxima de cadena perpetua. La fecha de la audiencia de sentencia se determinará más adelante, y un juez del tribunal de distrito federal establecerá la pena considerando las directrices de sentencia de EE.UU. y otros factores legales.
El anuncio fue realizado por Matthew R. Galeotti, jefe de la División Criminal del Departamento de Justicia; Holland S. Kastrin, fiscal federal interino para el Distrito de Nuevo México; y Raul Bujanda, agente especial a cargo de la Oficina de Campo del FBI en Albuquerque.
El caso fue investigado por la Oficina de Campo del FBI en Albuquerque, con la colaboración del Departamento de Policía de Albuquerque y la Oficina del Sheriff del Condado de Bernalillo.
El procesamiento está a cargo del abogado de juicio Bill Gullotta, de la Sección de Integridad Pública de la División Criminal, junto con los fiscales federales Jeremy Peña y Patrick E. Cordova del Distrito de Nuevo México, con apoyo significativo del ex abogado de juicio Ryan Crosswell.





