
ALBUQUERQUE, Nuevo México – Un caso que conmocionó a Nuevo México dio un nuevo giro esta semana. Michelle Martens, madre de Victoria Martens, una niña de 10 años asesinada y desmembrada en 2016, fue liberada de prisión el martes 14 de octubre bajo libertad condicional supervisada.
Victoria Martens fue víctima de abuso sexual continuo por parte de hombres que, según las autoridades, pagaban a su madre para perpetrar los actos. Michelle Martens, quien se declaró culpable en 2018, fue sentenciada a 12 años de prisión, pero recibió un crédito de seis años por el tiempo que pasó en detención preventiva. Bajo los términos de su acuerdo de culpabilidad, debía cumplir solo el 50 % de su condena, lo que permitió su liberación tras aproximadamente tres años.
Documentos judiciales indican que Martens estará bajo libertad condicional supervisada durante cinco años, seguida de dos años adicionales de supervisión.
Por su parte, Fabian Gonzales y Jessica Kelley, también implicados en el abuso y asesinato de Victoria, recibieron condenas de 37 y 47 años de prisión, respectivamente.
El caso ha generado indignación en la comunidad, y la liberación de Martens ha reavivado el debate sobre las penas en casos de abuso infantil.


