Inflación: Cómo Afecta el Gasto y Poder Adquisitivo Esta Temporada Navideña

Inflación y consumo

En plena temporada de fiestas decembrinas, el consumo se convierte en el eje central del debate económico. A primera vista, los datos parecen positivos: se espera un aumento en el gasto navideño para este año. Sin embargo, detrás de este crecimiento se revela una realidad menos alentadora para millones de hogares, marcada por la inflación, el encarecimiento de productos y una presión creciente sobre las finanzas familiares.

Los expertos advierten que este cierre de año está influenciado por factores estructurales que persisten desde la pandemia, así como por decisiones de políticas públicas que afectan directamente el bolsillo de los consumidores.

Un ciclo inflacionario que no da tregua

Alejandro Sandoval Murillo, economista, señala que el contexto actual sigue siendo restrictivo. “Estamos enfrentando limitaciones ocasionadas por un ciclo inflacionario que persiste desde hace años debido a la pandemia y las políticas públicas del gobierno de Estados Unidos“, destacó.

Estas limitaciones se reflejan en la vida cotidiana de los consumidores, quienes enfrentan precios elevados incluso en productos básicos. Aunque la inflación presenta una estabilidad mayor que en años anteriores, continúa por encima de lo deseable y mantiene altas las tasas de interés.

“Hay una preocupación vigente, ya que la inflación sigue siendo relativamente alta y ha sostenido las tasas en niveles elevados más tiempo del que sería deseable. Esto podría llevar a los consumidores a reducir su consumo“, agregó Sandoval Murillo.

Más gasto, menos poder adquisitivo

De acuerdo con CNN, un informe de Mastercard pronostica que el gasto navideño aumentará un 3.6 % en comparación con 2024. Sin embargo, este incremento no implica necesariamente una mejora en el bienestar económico. Este aumento se debe, en gran parte, a que los consumidores pagan más por los mismos productos.

A esta presión se suma el comportamiento desigual de los salarios. Bank of America indica que, aunque los ingresos han crecido en general, los hogares de menor ingreso apenas han experimentado un aumento del 1 %, mientras que los precios han subido cerca de 3 %.

El impacto real en los hogares

Para muchos consumidores, la inflación ha forzado una modificación en sus hábitos de compra. Arturo López lo resume de la siguiente manera: “Definitivamente, sí. Los precios están subiendo mucho, especialmente por los aranceles. Eso lo estamos pagando nosotros… lo que se compraba antes, ya no se compra ahora“.

Otros han optado por reducir la cantidad de regalos para ajustarse a su presupuesto. Isai Rocha, un consumidor, comparte su experiencia: “Si solíamos comprar diez regalos, ahora compramos ocho, a veces siete, y eso sí afecta un poco“.

El consumo no se detiene, pero cambia

A pesar de las dificultades, el consumo sigue activo. Según Sandoval Murillo, hay una fuerte intención de compra. “El estadounidense, a nivel global, es reconocido por su capacidad de consumo… aunque hay limitantes, la intención del consumidor de salir a comprar persiste a pesar de altos precios“.

Este comportamiento explica por qué, a pesar de la inflación, las tiendas siguen registrando movimiento durante la temporada navideña.

Tarjetas de crédito y el riesgo de la deuda

El uso de tarjetas de crédito se ha convertido en una herramienta para afrontar los precios elevados, aunque también representa un riesgo a largo plazo. A pesar de que las tasas de interés se han estabilizado, los economistas señalan que arrastrar deudas al próximo año puede ser peligroso.

“El consumidor que utiliza tarjetas de crédito y considera endeudarse por algunos meses debe ser consciente de que nuestras proyecciones indican que los costos de la deuda se mantendrán“, alertó Sandoval Murillo.

Recomendaciones para cerrar el año

Ante este panorama, los economistas aconsejan comparar precios, evitar compras impulsivas y planificar cuidadosamente el uso del crédito. En una Navidad influenciada por la inflación, el desafío no radica solo en gastar, sino en hacerlo de manera inteligente para no iniciar el próximo año con una carga financiera aún mayor.