La Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió el miércoles una opinión legal contundente en la que establece que Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de trabajar con agencias de la ONU para facilitar la ayuda humanitaria en Gaza. Esta postura representa una reprimenda significativa al bloqueo que Israel ha impuesto sobre el enclave palestino desde principios de año.
La CIJ también señaló que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), el principal organismo de asistencia humanitaria para los refugiados palestinos, no ha violado las normas de imparcialidad, y subrayó que Israel debe apoyar su trabajo en la región.
Esta opinión fue solicitada por la Asamblea General de la ONU en diciembre, como respuesta a las leyes aprobadas por Israel que prohiben a la UNRWA operar en el país, restringiendo drásticamente su capacidad para proporcionar ayuda en Gaza.
“La potencia ocupante nunca puede invocar razones de seguridad para justificar la suspensión general de todas las actividades humanitarias en territorio ocupado”, comentó el juez Iwasawa Yuji al presentar la opinión. Además, subrayó que Israel debe garantizar el suministro de necesidades básicas a los civiles en Gaza, concluyendo que la población local ha sido insuficientemente abastecida.
La opinión consultiva —aunque no vinculante— tiene peso político y se prevé que intensifique la presión sobre Israel para cooperar con la ONU y otras organizaciones de ayuda.
El embajador de Israel ante la ONU criticó duramente la opinión del tribunal, calificándola de “vergonzosa”. Israel ha acusado a la UNRWA de emplear a más de mil individuos con vínculos a Hamas y de enseñar odio hacia Israel en sus escuelas. Sin embargo, la UNRWA ha negado constantemente tales acusaciones, afirmando que no hay base para clasificar a la institución como infiltrada por Hamas. Una investigación de la ONU reveló que solo nueve empleados de los 13,000 de la UNRWA en Gaza podrían haber estado involucrados en los ataques liderados por Hamas el 7 de octubre.
Asimismo, el tribunal sentenció que Israel no ha respaldado sus acusaciones de que una parte significativa de los empleados de la UNRWA pertenece a Hamas u otras facciones terroristas. “La corte concluye que la UNRWA ha sido un proveedor indispensable de ayuda humanitaria en Gaza”, agregó el juez, criticando también a la Fundación Humanitaria para Gaza, respaldada por EE.UU., que Israel ha presentado como adversario a la UNRWA.
El tribunal recordó que Israel no debe usar el hambre del civismo como método de guerra en su calidad de potencia ocupante.
Funcionarios israelíes han denunciado al tribunal de la ONU como politizado y una herramienta para señalar a Israel. “Ellos están culpando a Israel por no cooperar con los órganos de la ONU… Deberían culparse a sí mismos por permitir que estos órganos se convirtieran en caldo de cultivo para terroristas”, declaró Danny Danon, embajador de Israel ante la ONU, refiriéndose a la opinión como un “documento político”.
Un cese al fuego entre Israel y Hamas ha estado en vigor por más de una semana, permitiendo a Israel facilitar el ingreso de más ayuda a Gaza, cumpliendo con el objetivo de permitir 600 camiones diarios, según funcionarios estadounidenses y israelíes.
La opinión del miércoles es parte de una serie de decisiones relacionadas con Israel que la CIJ ha emitido desde el inicio de su guerra en 2023.
En julio de 2024, la CIJ dictaminó que la presencia israelí en la Ribera Occidental y Jerusalén Este es ilegal en una decisión histórica que instó a Israel a poner fin a su ocupación de décadas en los territorios que los palestinos reclaman para un futuro Estado.
La opinión abordó diversas prácticas israelíes consideradas violaciones del derecho internacional, incluyendo la confiscación de tierras y la construcción de asentamientos. La CIJ instó a Israel a cesar nuevas actividades de asentamiento, evacuar colonos y reparar los daños causados a los palestinos.
A pesar de estas recomendaciones, el primer ministro Benjamin Netanyahu y otros líderes israelíes rechazaron la opinión de la CIJ.
También en 2024, la CIJ emitió medidas de emergencia relacionadas con Gaza, ordenando a Israel que detuviera de inmediato su operación en Rafah, calificando la situación humanitaria en esa área como “desastrosa”.
Estas decisiones forman parte de un caso mayor presentado por Sudáfrica contra Israel, alegando que Israel ha incumplido sus obligaciones según la convención sobre genocidio, lo cual Israel ha negado enérgicamente.
El caso de genocidio ante la CIJ está en curso y se estima que durará varios años. Este proceso se desarrolla en el contexto de una investigación independiente realizada por la ONU en septiembre, que acusó a Israel de genocidio contra los palestinos en Gaza, respaldada por hallazgos de otros especialistas en genocidio y organizaciones de derechos humanos, que fueron rechazados por Israel.
El Gobierno israelí argumenta que sus acciones en Gaza están en conformidad con el derecho internacional, acusando a la ONU de un sesgo antiisraelí.
Los procedimientos de la CIJ son distintos de la investigación del supuesto delitos de guerra que lleva a cabo la Corte Penal Internacional, otro organismo jurídico con sede en La Haya.
Al final del año pasado, la CPI emitió órdenes de arresto contra el primer ministro Netanyahu, el exministro de Defensa Yoav Gallant y un alto oficial de Hamas fallecido, Mohammed Deif, señalado como uno de los arquitectos de los ataques de octubre de 2023.
Aunque Israel no reconoce a la CPI, está obligado a acatar el estatuto de la CIJ como miembro de las Naciones Unidas.
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Original source: Noticias Monterey
By Connor Dufault
22 Oct, 2025
