ALBUQUERQUE, Nuevo México — El cierre del gobierno federal, que ya suma más de tres semanas, podría poner en riesgo los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) a partir del 1 de noviembre. Si la situación no se resuelve, alrededor de 42 millones de estadounidenses, incluidos más de 400,000 residentes de Nuevo México, podrían verse afectados por la suspensión o reducción de estos beneficios esenciales.
De acuerdo con datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), aproximadamente 259,000 hogares en Nuevo México reciben asistencia del programa SNAP, con un promedio mensual de 161 dólares por personadentro de cada hogar beneficiado.
La incertidumbre sobre el financiamiento federal preocupa a muchas organizaciones comunitarias, entre ellas The Storehouse, la despensa de alimentos más grande del estado. Su vicepresidenta de marketing y comunicaciones, Jill Beets, explicó el posible impacto que tendría la interrupción de los fondos.
“Tenemos más de 140,000 personas en Nuevo México que reciben SNAP, solo en el condado de Bernalillo, que es nuestra área de servicio principal, así que nos preocupa que veremos más personas en la despensa de alimentos en noviembre. Actualmente, en Nuevo México, una de cada seis personas pasa hambre y, para los niños, esa cifra es de uno de cada cuatro”, afirmó Beets.
Más allá de brindar apoyo directo a las familias, SNAP también impulsa la economía estatal. En Nuevo México, 1,657 establecimientos comerciales aceptan estos beneficios, y se estima que cada dólar en asistencia SNAP genera un dólar con cincuenta y cuatro centavos en actividad económica adicional.
Sin embargo, los desafíos para el programa no son nuevos. SNAP ya había sufrido recortes por 186,000 millones de dólares durante la administración del expresidente Donald Trump, lo que limitó su capacidad para atender a millones de familias necesitadas.
Beets agregó que la demanda de alimentos en The Storehouse ha aumentado drásticamente en los últimos años:
“En los últimos años, hemos tenido entre 50,000 y 55,000 personas al año que vienen a la despensa de alimentos. El año pasado, de hecho, establecimos un nuevo récord, llegando a cerca de 80,000 personas en un solo año. Así que nos preocupa que cuando las personas no tienen otro apoyo, ¿cómo podrán proveerse de alimentos?”
Actualmente, The Storehouse mantiene sus puertas abiertas los miércoles, viernes y sábados, de 9:00 a.m. a 12:00 p.m., invitando a cualquier persona que necesite apoyo alimentario a acudir.
“Es importante para las familias saber que estamos aquí como un recurso si nos necesitan. Si tienes dificultades para poner comida en la mesa para ti o tus hijos, definitivamente ven a vernos”, concluyó Beets.
La prolongación del cierre federal ha generado preocupación en la comunidad, ya que miles de familias dependen de estos programas para garantizar su alimentación diaria. Las autoridades y organizaciones continúan vigilando de cerca la situación ante la posibilidad de que los fondos de SNAP no lleguen a tiempo el próximo mes.
