ALBUQUERQUE, Nuevo México – Mientras la administración Trump continúa con sus ataques al financiamiento de los gobiernos locales y los servicios esenciales, el alcalde Tim Keller y la Ciudad de Albuquerque están tomando medidas decisivas para proteger a las familias de Albuquerque y salvaguardar programas críticos de la ciudad.
Como parte de su compromiso con la transparencia y la acción, el alcalde Keller anunció hoy el lanzamiento de un nuevo panel público que permitirá rastrear las amenazas a los recursos de la ciudad y detallar las acciones que se están tomando para hacer frente a estos desafíos.
“Las ciudades una vez más están en la mira de los recortes irresponsables de Trump, pero no vamos a retroceder,” dijo el alcalde Tim Keller. “Nuestro nuevo panel mostrará con claridad qué está en juego, desde los fondos para las fuerzas del orden hasta los programas para personas mayores y niños, y cómo estamos luchando para proteger a nuestra comunidad. Dejamos claro que Albuquerque no se quedará de brazos cruzados mientras Washington intenta destruir los servicios de los que nuestras familias dependen.”
El panel, que ya está disponible en el sitio web de la ciudad, proporcionará actualizaciones en tiempo real sobre los programas afectados, los fondos en riesgo y las acciones que la ciudad está tomando para mitigar los daños.
Esto incluye asegurar financiamiento alternativo, desafíos legales y trabajar con socios estatales y del condado para reemplazar programas esenciales.
Una de las amenazas destacadas en el panel es un memorando del Departamento de Justicia del 5 de febrero, que indica que se reducirá o eliminará el financiamiento para las comunidades que son amigables con los inmigrantes.
Si se reducen estos fondos, el impacto en la seguridad pública sería grave. Más de 50 puestos de oficiales de la Policía de Albuquerque, junto con defensores de víctimas, personal de divulgación y recursos para casos no resueltos, estarían en riesgo.
Las investigaciones sobre agresiones sexuales sufrirían retrasos, los esfuerzos contra el tráfico de drogas y la captura de fugitivos se detendrían, y el Laboratorio Criminal de APD tendría dificultades para procesar evidencia crucial o reemplazar equipos obsoletos, lo que obstaculizaría las investigaciones.
Albuquerque enfrenta más de $200 millones en posibles recortes provenientes de más de 100 subvenciones, incluidas las de seguridad pública, infraestructura, apoyo a pequeñas empresas y programas de asistencia comunitaria. Estos recortes amenazan recursos vitales, tales como:
- Seguridad Pública: Fondos para 50 oficiales de policía, equipos del laboratorio criminal, control de drogas, procesamiento de kits de agresión sexual y programas de apoyo a víctimas.
- Servicios para la Primera Infancia y Familias: Programas para 900 niños, que incluyen servicios preescolares, nutrición y apoyo a las familias.
- Proyectos de Infraestructura: Iniciativas de transporte y vivienda, como el proyecto Uptown Connect y el Rail Trail, que son vitales para el desarrollo urbano sostenible.
- Apoyo a Personas Mayores y la Comunidad: Fondos de AmeriCorps para la participación de personas mayores, asistencia alimentaria local y programas de sostenibilidad ambiental.
Otro ejemplo de los intentos actuales de recortar programas vitales es una carta recibida por el Departamento de Asuntos de Personas Mayores, en la cual se indicaba que, a menos que el departamento eliminara de inmediato los términos “diversidad, equidad y DEI” de sus programas, se revocaría su financiamiento para voluntarios de AmeriCorps, lo que pondría en peligro las oportunidades para que 800 personas mayores participen y contribuyan a la comunidad.
El departamento respondió en pocas horas, cumpliendo con el plazo y preservando el financiamiento. El nuevo panel de control rastreará los servicios impactados y amenazas similares.
Para contrarrestar estos recortes, la ciudad está intensificando las acciones legales contra los recortes injustos, buscando fondos de emergencia del estado y del condado, trabajando con socios de los sectores público y privado, y reorientando recursos locales para financiar programas esenciales.
