ALBUQUERQUE, Nuevo México –
El Tribunal Metropolitano del Condado de Bernalillo ha puesto en marcha un nuevo programa piloto de desvío por competencia, centrado en proporcionar tratamiento de salud mental a personas detenidas por ciertos delitos, como alternativa al proceso penal convencional. La iniciativa tiene como objetivo conectar a los participantes con servicios de apoyo en lugar de someterlos únicamente al sistema judicial.
Las autoridades judiciales explicaron que el programa está dirigido a personas arrestadas recientemente por delitos menores y delitos graves no violentos, excluyendo casos relacionados con conducir bajo la influencia de sustancias. El objetivo principal es mejorar la seguridad pública y abordar de manera integral los problemas de salud conductual que, en muchos casos, influyen en la conducta que conduce a un arresto.
Para calificar, los individuos son evaluados desde su ingreso a la cárcel. Su participación requiere la aprobación conjunta de la defensa, la fiscalía y el tribunal, quienes deben coincidir en que el caso es elegible para este proceso alternativo. Una vez aceptados, los participantes son vinculados con servicios de salud mental y apoyo comunitario, como asistencia para vivienda, empleo y alimentación.
El juez presidente David K. Thomson señaló que este programa forma parte de un cambio más amplio dentro del sistema judicial:
“Los tribunales están trabajando para ofrecer nuevos enfoques que permitan abordar los problemas en nuestras comunidades. Con fondos aprobados por la Legislatura y el gobernador, se han implementado programas innovadores que ofrecen nuevas opciones dentro de la justicia civil y penal para conectar a las personas con los servicios de salud conductual que necesitan.”
A nivel local, el Tribunal Metropolitano destacó la importancia de intervenir desde las primeras etapas del proceso judicial. El juez principal Joshua J. Sánchez explicó que actuar de manera temprana puede marcar una diferencia significativa:
“Al vincular a las personas con servicios de tratamiento y apoyo desde las etapas iniciales, buscamos mejorar la seguridad pública y ofrecer un verdadero camino hacia la recuperación y la estabilidad.”
Profesionales de la salud coinciden en que el acceso oportuno al tratamiento puede reducir las reincidencias. La doctora Rifka Stern, médica familiar en Albuquerque, resaltó el impacto del programa:
“Si las personas pueden recibir tratamiento para sus problemas de salud conductual, ya sea esquizofrenia, trauma severo, depresión, ansiedad o trastornos por consumo de sustancias, recibir los servicios adecuados puede ayudarles a estabilizarse y ser más funcionales.”
Dependiendo del caso, los participantes pueden permanecer en el programa entre tres y seis meses para delitos menores, o entre seis meses y un año para delitos graves no violentos. Al completar exitosamente el plan de tratamiento, los cargos podrían ser desestimados.
Según la Oficina Administrativa de los Tribunales, cuando una persona con una enfermedad de salud mental no tratada no puede comprender ni participar en su proceso judicial, puede ser declarada legalmente incompetente para enfrentar juicio, como lo establece la Constitución de los Estados Unidos. En estos casos, los cargos suelen ser desestimados; sin embargo, sin tratamiento, las personas continúan en riesgo de ser re-arrestadas.
Desde mediados de 2024, programas similares se han implementado en otros condados de Nuevo México, como Santa Fe, Los Álamos, Río Arriba y Doña Ana. Hasta noviembre, 58 personas han logrado completar y graduarse de estos programas piloto.
El lanzamiento oficial del programa en el Condado de Bernalillo incluirá un evento comunitario programado para el martes 6 de enero a las 10:30 de la mañana, en el Tribunal Metropolitano de Albuquerque.
