SANTA FE, Nuevo México – Un proyecto de ley que busca limitar el uso de teléfonos celulares en las escuelas de Nuevo México y fomentar políticas distritales al respecto está a punto de llegar al escritorio de la gobernadora.
El Proyecto de Ley 11 del Senado de Nuevo México, conocido como la política contra distracciones en las escuelas, destina 10 millones de dólares para incentivar a los distritos escolares a crear sus propias políticas para restringir el uso de teléfonos en el aula. Ese dinero se utilizaría para instalar, por ejemplo, casilleros o bolsos para celulares.
La senadora estatal republicana Crystal Brantley, de Elephant Butte, fue la autora de la propuesta. Tras su aprobación en el Senado, el proyecto pasó a la Cámara de Representantes de Nuevo México, donde fue aprobado por 59 votos a favor y 4 en contra, la noche del jueves.
Brantley explicó que una de sus motivaciones para impulsar este proyecto fue el comportamiento de sus dos hijas adolescentes. Señaló que el promedio de los adolescentes pasa más de cinco horas al día en el teléfono, y sospecha que este número es aún mayor. Aseguró que la iniciativa busca mejorar el rendimiento académico y también la salud mental de los niños.
“Este es un momento increíble para el sistema educativo de Nuevo México”, afirmó Brantley. “Durante demasiado tiempo, nuestros maestros han estado en la primera línea de una batalla que no pidieron: tratar de mantener a los estudiantes enfocados mientras compiten con los teléfonos y las redes sociales. El SB 11 les brinda las herramientas y el apoyo que necesitan, y demuestra a nuestros niños que su educación es lo primero. Insto al gobernador a firmar este proyecto de ley sin demora. Nuestros maestros y estudiantes ya han esperado demasiado.”
Otros estados ya han tomado medidas para exigir a las escuelas que prohíban los teléfonos celulares en las aulas.
