SANTA FE, Nuevo México– El Departamento de Salud de Nuevo México continúa recomendando encarecidamente la vacunación contra la hepatitis B para los recién nacidos, con la primera dosis dentro de las 24 horas posteriores al nacimiento.
La declaración llega en respuesta a la recomendación del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de retrasar la dosis inicial para los bebés cuyas madres dan negativo en la prueba de hepatitis B. Desde 1991, cuando se recomendó una dosis al nacer para todos los recién nacidos, las infecciones de hepatitis B han disminuido en un 99 por ciento en niños y adolescentes.
La recomendación del Departamento de Salud de Nuevo México coincide con la de la Academia Estadounidense de Pediatría y muchas otras organizaciones profesionales de la salud. La pauta de vacunación de tres dosis contra la hepatitis B brinda protección hasta la edad adulta y reduce significativamente el riesgo de enfermedades hepáticas asociadas a la hepatitis B, incluido el cáncer.
“Durante décadas, la vacuna contra la hepatitis B ha demostrado ser segura y eficaz para proteger a los niños de la infección, incluso en entornos como guarderías y escuelas, donde otros podrían desconocer que están infectados”, afirmó la Dra. Miranda Durham , directora médica del departamento. “La vacuna proporciona una red de seguridad para los recién nacidos en un momento en que son más susceptibles a la enfermedad”.
La hepatitis B es un virus altamente infeccioso que puede sobrevivir en superficies hasta siete días y, a menudo, se propaga sin exposición visible a la sangre. Antes de que comenzara la vacunación universal de recién nacidos en 1991, miles de niños se infectaban anualmente. Hasta el 90 % de los bebés infectados al nacer desarrollan hepatitis B crónica y alrededor del 25 % mueren prematuramente por una enfermedad hepática relacionada.
Los recién nacidos pueden estar expuestos durante el parto o a través de un familiar o cuidador infectado que quizá desconozca su condición de portadores del virus. La vacunación temprana es la mejor protección.
La vacuna contra la hepatitis B, incluida una dosis al nacer, seguirá estando disponible a través del programa federal Vacunas para Niños, así como a través de Medicaid y seguros privados.
