LAS CRUCES, Nuevo México — Un tiroteo en pleno día convirtió el parque Salopek de Las Cruces en escenario de tragedia. La tarde del jueves, poco antes de las 4:30, dos jóvenes de 19 años fueron alcanzados por disparos que alteraron la tranquilidad del vecindario. Ambos fueron trasladados de emergencia a hospitales de la región, pero solo uno logró sobrevivir.
La víctima mortal fue identificada como Julia Clark, de 18 años, quien fue trasladada en helicóptero al University Medical Center de El Paso. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció el sábado debido a la gravedad de sus heridas. El segundo joven permanece fuera de peligro en un hospital local.
Para su familia, la noticia ha sido devastadora. Jennifer y Suzanne Clark, madre y tía de Julia, expresaron entre lágrimas la magnitud de su pérdida: “Este mundo está loco porque un día estamos todos juntos, y tan solo en un parpadear se viene todo tu mundo abajo. Sabes que nunca será lo mismo”.
La joven, descrita como una líder natural, era la mayor de sus hermanos y una inspiración para sus primos. “Tenía 18 años y apenas empezaba su camino en este mundo. Ella era muy determinada, era la hermana mayor, y un excelente modelo a seguir. La vamos a extrañar mucho”, recordaron sus familiares.
El Departamento de Policía de Las Cruces confirmó el arresto de Apolinar Rosales, de 18 años, acusado de homicidio voluntario, manipulación de evidencia y obstrucción. Actualmente permanece detenido en la cárcel del condado de Doña Ana sin derecho a fianza. Sin embargo, las autoridades advierten que no actuó solo. Creen que al menos otra persona participó en el ataque y solicitaron la colaboración ciudadana para dar con todos los responsables, instando a la comunidad a llamar al 575-526-0795 si cuentan con información.
Dan Trujillo, vocero de la policía local, lamentó que este tipo de violencia continúe afectando a adolescentes y adultos jóvenes: “Es desafortunado que tengamos tantos incidentes donde los perpetradores y sus víctimas sean jóvenes. Esto es un llamado a no relacionarse con el grupo de personas equivocado y a no resolver sus diferencias con armas”.
La familia de Julia insiste en que la memoria de la joven no debe quedar en silencio y que su caso debe servir como un llamado a proteger los espacios comunitarios. “Esto está pasando cada vez más, y nosotros como familia de la víctima, tenemos que alzar la voz para que no le vuelva a pasar a nadie más. Esto pasó a plena luz del día y nuestros niños merecen espacios seguros”, dijeron su madre y su tía.
Con dolor, pero también con firmeza, han convertido su duelo en exigencia de justicia. “La amamos y haremos todo lo posible para traer justicia, vamos a ser su voz”, expresaron. Al mismo tiempo, enviaron un mensaje directo a las familias de quienes pudieron estar involucrados: “Cualquier madre que tenga hijos allá afuera, y que sepa lo que hicieron, no los esconda. Debería entregarlos en vez de dejarlos escapar”.
El caso ha generado conmoción en Las Cruces, donde los habitantes demandan mayor seguridad y acciones contundentes contra la violencia armada que sacude a la comunidad. Mientras tanto, la familia Clark sostiene que la verdadera justicia llegará cuando la verdad salga a la luz y todos los responsables enfrenten las consecuencias legales. “Justicia sería que la gente coopere, la gente que sabe qué pasó, que digan algo y que los responsables reciban su castigo”, concluyeron.
La historia de Julia Clark queda marcada como una herida profunda en Las Cruces, pero también como una voz que su familia promete mantener viva en su lucha por la justicia.
Para quienes deseen apoyar a la familia con los gastos funerarios, se ha habilitado una página de donaciones: GoFundMe para Julia Clark


